Deja un comentario

Una Primicia que desgarra el Alma

“Entonces ella oró y lloró al Señor con mucha amargura, y le hizo un voto. Le dijo: «Señor de los ejércitos, si te dignas mirar la aflicción de esta sierva tuya, y te acuerdas de mí y me das un hijo varón, yo te lo dedicaré, Señor, para toda su vida. Yo te prometo que jamás la navaja rozará su cabeza.»”

1 Samuel 1:10-11 RVC

Introducción. La mansión en Los Ángeles se acaba de terminar después de 8 años de construcción, requirió la mano de obra de 600 trabajadores, la han bautizado como “The One” cuenta con 21 habitaciones y 42 Baños, es la casa más cara en la historia de USA, parece flotar por la ciudad, sus vistas de 360 grados se extienden hasta el mar en el oeste y las montañas de san Gabriel al este; desde la terraza de 3,000 mts 2 se puede ver la totalidad del centro de Los Ángeles.

Cuenta con 5 piscinas, una sala de cines de 30 asientos, un ala para galas benéficas y casi todo lo que te puedas imaginas, más allá de la evidente opulencia, la mansión se completa con muebles sencillos y funcionales, junto a obras de arte contemporáneas.

Hasta ahora la propiedad más cara jamás vendida en Estados Unidosse vendio por 137 millones en Nueva York en el 2014, “The One” sale al mercado en $340 millones y según sus dueños pronto se venderá.

I. Una casa es un bien fabuloso, chica mediana o grande, pero contar con una, pone un techo sobre nuestra cabeza y mil bendiciones más sobre nuestra vida; pero a Ana no le llenaba todo lo que tenía, su familia no era millonaria pero tenian lo suficiente para vivir, pero a ella, se le negaba lo que tanto deseaba: un Niño, hijos para alegrar su vida y quitarle ese estigma terrible en su época, de la infertilidad.

II. Para conseguir lo que tanto queremos, regularmente nos endrogamos, a veces no hay otra forma; pero Ana no podía comprar su bendición con dinero, e hizo algo inaudito; un voto a Dios, que su hijo sería dedicado por completo a El, una primicia que aunque le desgarrara el alma, estaba dispuesta a cumplir con tal de ser mamá y procrear descendencia.

III. Su historia es fascinante, Dios escuchó su oración, como escucha la nuestra; al verse embarazada no cabía de Alegría, por fin su rival dejaría de molestarla y las demás mujeres de criticarla; pero lo más Preciado, en su vientre crecía un bebé, el primogénito que como alegraría sus días. Nació sin problemas, lo amamantó y cuidó con tanto esmero y cariño, pero tenía muy claro su pacto con Dios, era su primicia ¡y tenía que entregarlo!

IV. En momentos de extrema necesidad, todos oramos y le pedimos Dios respuestas, nos comprometemos con El y lo hacemos de todo corazón; pero que difícil es cumplir nuestras promesas, especialmente cuando son tan grandes como desprenderse de un hijo. Ana cumplió su pacto, al destetar al Niño y siendo aún tan pequeño lo entregó al sacerdote Eli, sin saber que el pequeño se convertiría en el siguiente gran sacerdote y líder de la nación Israelita.

V. Se vale soñar con una gran casa, con una buena familia, con comodidades, viajes, negocios o excelentes trabajos, pero la bendición, nunca se nos olvide viene de arriba; Ana entregó a su primogénito pero Dios la recompenso convirtiéndola en la madre más famosa de Israel y además le dio muchos más hijos; hacer negocios con Dios es sabio, pero además nos trae grandes dividendos.

VI. Tienes una muy sentida petición o un gran plan para esta nueva etapa de tu vida, te felicito, pero llévala a otro nivel; comprométete con Dios, pacta con Dios tu bendición y cuando se cumpla y te sorprenda su respuesta, ten el coraje y la valentía a cumplir tus promesas; al retener a Samuel contigo, le arruinarás su futuro, déjalo mejor que cumpla sus grandes propósitos y que llegue a “la Casa Blanca”, tu función solo es traerlo a este mundo.

Conclusiones. Dicen que todos somos Arquitectos de nuestro destino, soñar es fabuloso, pero desprenderte de lo que tanto amas para llegar a cumplir los propósitos divinos, es lo más grande que puedes vivir. Hay que recordar que en esta vida somos simples marionetas, que los cables los mueven de arriba y que no podremos impedir que los “Samueles” lleguen al trono, pero si facilitarles el camino, hagamos con nuestras acciones y actitudes, su camino fácil, nosotros “flojitos y cooperando” y al pactar con Dios no olvidando nuestro gran compromiso y nuestra enorme bendición de ser parte de “su enorme y gran historia”

Deja un comentario