Introducción. Los impresionantes lujos de la familia real Saudita.
“Pero Zaqueo se puso de pie y le dijo al Señor: «Señor, voy a dar ahora mismo la mitad de mis bienes a los pobres. Y si en algo he defraudado a alguien, le devolveré cuatro veces más lo defraudado.» Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, pues este hombre también es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.»”
San Lucas 19:8-10 RVC
I. Uno regularmente cree que la gente Rica lo tiene todo, que quienes viven en abundancia también son personas plenas y Felices; pero la vida de Zaqueo no era de ensueño, era muy odiado por su gente y cuando Jesús pasaba por Jerico, hasta se subió a un árbol para poder mirarlo; aparte de su corta y estatura sentía un vacío que no llenaba el dinero. “Quien ama el dinero, jamás tiene suficiente. Quien ama las riquezas, nunca recibe bastante…!”
Eclesiastés 5:10 RVC
II. La idea de Zaqueo era simplemente acercarse, tener la oportunidad de despertar su espiritualidad, porque su dinero simplemente no lo llenaba; Jesús lo encontró arriba de un árbol, lo sorprendió autoinvitandose a su casa, un tremendo honor que no lo esperaba; cuando llegó a avisarle a su mujer simplemente no lo podían creer, un gran maestro jamás entraría a su casa, ¡eran cobradores de impuestos, odiados por la élite religiosa!. “Es mejor lo poco, con el temor del Señor, que lo mucho, con muchos problemas.”
Proverbios 15:16 RVC
III. La fiesta en la casa de Zaqueo era todo un acontecimiento, reunidos una decena de estafadores como El y criticados por Fariseos y gente del pueblo; pero a Jesús no le importaba, simplemente disfrutaba la gratitud y la alegría con la que lo recibían y para nada le sorprendió que en medio de la celebración, Zaqueo anunciara que repartía la mitad de su dinero a los pobres y devolvía cuatro tantos a quien hubiera defraudado; ¡que gran diferencia cuando se convierte un Gadareno a cuando lo hace un Fariseo! “Las riquezas malvadas no son de provecho, pero la justicia libra de la muerte.”
Proverbios 10:2 RVC
IV. Al terminar un año, generalmente hacemos un balance o inventario y lo que más observa la gente es la cuestión económica; de hecho se dice que este 2019 fue un año perdido y en verdad que resentimos la crisis económica, los negocios patinaron y en la economía familiar, tuvimos que ¡apretarnos el cinturón!, pero la vida es mucho más que dinero y la lección que aprendió Zaqueo es que cuando invitas a Jesús a tu casa, todo cobra otra dimensión, lo que realmente vale oro es La Paz, el amor, la familia y sobre todo la conexión con Dios. “porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual algunos, por codiciarlo, se extraviaron de la fe y acabaron por experimentar muchos dolores.”
1 Timoteo 6:10 RVC
V. Jesús tuvo varios encuentros con personas ricas, este no fue el único y los resultados no fueron iguales; destaca la historia del joven rico, una persona sumamente recta y moral, pero cuando lo invito a vender todo lo que tenia y dárselo a los pobres, se dio la vuelta y se retiró triste, si plebe te amaba mas su dinero que a Dios, definitivamente “donde esta tu tesoro, esta realmente está tu corazón”. Cuanta razón fue su sentencia, “que es más fácil que entre un camello por el ojo de una aguja, que un rico en el reino de los cielos”.
VI. Pudiéramos pensar entonces que ser pobres es lo mejor, que padecer penurias y limitaciones nos hace estar más cerca de Dios, pero la enseñanza completa de la Biblia, va por otro camino; es el amor al dinero el problema, Zaqueo siguió siendo muy rico y quizás continuo con su oficio, pero ya limpio y perdonado. Llevo a Jesús a su casa y todo lo espiritual cobro significado, la vida en Dios es simplemente fabulosa y el dinero no es ningún problema.
“Puesto que el Señor tu Dios te bendecirá, como te lo ha prometido, podrás hacer préstamos a muchas naciones, pero tú no pedirás prestado nada; dominarás a muchas naciones, pero a ti nadie te dominará.”
Deuteronomio 15:6 RVC
Conclusiones. Terminamos un año complicado e iniciamos el 2020, hagámoslo con muchas expectativas, ¡entre nosotros Dios va a hacer maravillas!. Si pudo cambiar el corazón de Zaqueo sin pedirle nada, no podrá con el más tremendo avaro, no será capaz de cambiar al que está a tu lado, de transformar a tus hijos, de llevarnos a otro nivel, a regenerar nuestra mentalidad de conformismo y pobreza, de hasta usar el dinero sucio para cumplir sus propósitos. ¡En este 2020 Dios hará maravillas y yo lo espero con ansias y tantas expectativas!
Ps. Otoniel Mendoza 