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COSTRUYENDO CON SABIDURÍA TU FUTURO

“Porque ¿quién de ustedes que quiera levantar una torre, no se sienta primero a calcular los costos, para ver si tiene todo lo que necesita para terminarla? No sea que después de haber puesto los cimientos, se dé cuenta de que no puede terminarla, y todos los que lo sepan comiencen a burlarse de él y digan: “Este hombre comenzó a construir, y no pudo terminar.””

‭‭San Lucas‬ ‭14:28-30‬ ‭RVC‬‬

Introducción. Amazon está cambiando las reglas del juego económico; según algunos expertos son capaces de saber antes que nosotros cuando llegara un bebé a la casa, nuestros gustos y tendencias para comprar, nuestras necesidades y expectativas, con su enorme base de datos y el uso de poderosos algoritmos diseñados para anticipar nuestros intereses y necesidades; increíble pero Jeff Bezos nos conoce mejor que nosotros mismos.

I. El nacimiento de Un hijo y el inicio de una familia supone una gran bendición, pero también una tremenda responsabilidad, son tantas las necesidades y demandas, casa, auto, escuelas, comida, restaurantes, salidas, vacaciones, salud y la lista es larga e impresionante; pero el error que cometen las parejas jóvenes es querer tener todo en los primeros años, compararse con sus padres o Matrimonios maduros y frustrarse porque no han avanzado como quisieran.

II. Una necesidad, puede convertirse en una gran oportunidad; el creador de Netflix fue motivado porque le cobraron una multa de $50 dólares de una película que se le olvidó entregar, esto lo llevó al negocio de el striming y los millones de suscriptores de Netflix, mi experiencia se la cuento, requeríamos anunciar nuestra iglesia y con grandes esfuerzos construimos un espectacular de dos caras, un mujer de negocios me dijo, por que no hace cuatro y los renta, seguí su consejo y ahora tenemos tres espectaculares, pagados con las rentas.

III un consejo muy práctico: la diversificación, la organización de nuestros proyectos y recursos, para no precipitarse a la ruina Ec 11:2. Dicen algunos expertos que al llegar a los cuarenta requerimos tener varias fuentes de ingreso, más de una manera de sostenernos; tal vez si tengan razón, «apostar todos las canicas a una sola canasta es arriesgado»; depender solo de un trabajo o empresa, parece inseguro. En Estados Unidos 8 de cada 10 personas sobreviven de cheque en cheque, y algún contratiempo los puede llevar a la ruina.

VI. Tres preguntas que debes hacerte antes de adquirir un bien o servicio:

1) Lo necesito. ¿Qué pasaría si no lo compro?

2)Puedo Comprarlo. Tengo ahorros para pagarlo?

3) Es el momento adecuado. Ya compare precios para llevarlo a casa.

La realidad es que la mercadotecnia y el consumismo, dominan el entorno y terminamos comprando muchas cosas innecesarias y superfluas, por las que generalmente terminamos muy endeudados y con fuertes dolores de cabeza.

V. ¿Que estoy haciendo que los exitosos no hacen?. Trabaja duro, ahorra dinero, inviértelo en activos. El dinero no nos cambia, sino magnífica lo qué hay en el corazón. Si vas a hacer algo, hazlo consistentemente. Hay que agregar valor, hay que hacer cosas diferentes. Se enseñable, deja que te corrijan y te ayuden. Los listos aprenden de sus errores, los sabios de los errores de los demás. -Rene Friesen

VI. Definitivamente hay un elemento sobrenatural en la prosperidad de un hijo de Dios, “el suple lo que nos hace falta conforme a sus riquezas en gloria”; es el Señor es el que nos da la habilidad para hacer las riquezas, quien nos coloca “en la cabeza y nunca en la cola”, pero debemos ser sabios y no desperdiciar estas ventajas; Dios no premia la pereza, ni la negligencia, nos motiva a prepararnos, estudiar y capacitarnos; a ser diligentes en nuestro trabajo, a dar el extra en lo que hacemos, para que de esta forma descienda la bendición sobre todo lo que realizamos.

Conclusiones. El Matrimonio es un arte y los problemas Económicos como lo afectan, podrían si lo permitimos llevarlo a la ruina; pongamos en práctica principios sabios para mejorar nuestra economía y no solo mejorará la relación, sino la familia; al final de cuentas el propósito de Dios es que seamos prosperados en todas las cosas y que tengamos salud así como prospera nuestra alma.

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