Introducción. Google cumple 20 años, se fundó por los estudiantes de la Universidad de Stanford en California, Larry Page y Sergey Brin con un capital inicial de 100,000 Dólares como un proyecto universitario; a dos décadas de su creación, ha crecido a tal nivel, que sus ventas en publicidad de el año pasado, solamente, serían equivalentes a casi 20 dólares por cada habitante de la tierra; su motor de búsqueda es el más usado y su correo electrónico el más utilizado, su canal de videos YouTube el más popular y sus mapas imprescindibles en el mundo moderno para guiarnos en las ciudades, es simplemente increíble su crecimiento y aplicaciones, en el mundo de la tecnología y su valor en la actualidad casi llega al billón de Dólares, simplemente es una tremenda historia de éxito.
“Dios abre heridas, pero también las sana; hiere tu cuerpo, pero te devuelve la salud. Cuando te vengan seis desgracias, en la séptima te librará del mal. Aunque haya hambre, él te dará vida; aunque haya guerra, te librará de la espada.”
Job 5:18-20 RVC
I. La historia que hoy nos ocupa es todo lo contrario al éxito de Google, El también estaba en la cima, uno de los hombres más ricos de la antigüedad; la Biblia nos enumera la cantidad de ganado, siervos, tierras y tremendas posesiones que ostentaba; además de hijos, hijas y una gran familia, era un hombre increíblemente piadoso; pero de la noche a la mañana, quedó sumido en la más tremenda de las ruinas y desgracias; por una negociación en las altas esferas celestiales, perdió sus riquezas, sus hijos y lo más tremendo su salud; se cree que su enfermedad rara, es el Síndrome de Hiper-Ige, desde 1972 solo se han presentado 250 casos, pero a Job lo atacó con toda su fuerza y la describe como si gusanos le salieran de su piel; simplemente su sufrimiento era indescriptible!.
II. Porque a la gente buena le pasan cosas malas?, es la cuestión que batallamos para comprender y explicar; los amigos que llegaron para consolarlo, no se aguantaron las ganas de atacarlo y justificaron su enfermedad y desgracias, en la gravedad de su pecado. Hoy pasa lo mismo, quien cae en la desgracia , no falta un «buen intencionado» que lo juzgue y lo señalé, que se atreva a condenarlo porquepiensa que algo estará pagando; ni siquiera Job comprendía porque estaba en tan terrible tragedia, pero razonaba: “Yo sé que mi Redentor vive, y que al final se levantará del polvo». También sé que he de contemplar a Dios, aun cuando el sepulcro destruya mi cuerpo. Yo mismo seré quien lo vea, y lo veré con mis propios ojos, aun cuando por dentro ya estoy desfalleciendo.”
Job 19:25-27 RVC
III. Hay gente como Larry y Sergey que les va súper bien y algunos de ellos, ni siquiera conocen a Dios y menos le sirven; nos sentimos ofuscados, al contemplar tanta bendición en ellos y tan poca en nosotros; Porque prosperan los impíos?, es otro de los cuestionamientos; especialmente cuando la enfermedad y tragedias nos golpean con toda su fuerza, las palabras de Job, son más que profundas:
“Yo era un hombre de bien, y me arruinaste; me tomaste por el cuello y me sacudiste; ¡me pusiste como blanco de tus ataques! Tus arqueros me rodearon, y sin compasión me horadaron los riñones, y la hiel se derramó por el suelo. Tú, Dios mío, me heriste una y otra vez; me atacaste con la saña de un guerrero. Cubrí con ropa áspera mi cuerpo, y humillado me postré hasta el suelo. Tengo la cara hinchada de tanto llorar, y en mis ojos pueden verse grandes ojeras, aun cuando no he cometido actos violentos y a Dios dirijo oraciones sinceras.”
Job 16:12-17 RVC
IV. Que nos queda después de que nos sentimos abandonados por Dios, desechados por la gracia Divina y más aún cuando los más cercanos nos desprecian y abiertamente nos dan la espalda; «de la Cima al fondo», no hay tanto trecho; se dice que del plato a la boca se cae la sopa; del éxito más grandioso, se puede caer al fracaso más miserable en tan poco tiempo y para levantarte del fango, parecer misión imposible, Job se lamentaba:
“Mi propia esposa no soporta mi aliento, cuando me acerco y le pregunto por nuestros hijos. Los jóvenes imberbes me miran con desdén, y en cuanto me levanto hablan mal de mí. Sufro el desprecio de mis propios amigos; mis seres queridos me han vuelto la espalda. Tengo la piel y la carne pegadas a los huesos, y los dientes se me caen de las encías.”
Job 19:17-20 RVC
V. Todo tiene una razón de ser, aunque sea prácticamente imposible entenderla; los secretos de Dios solo a El le pertenecen, pero los Revelados esos si nos darán luz en momentos de tanta oscuridad. Dicen que no hay mal que dure cien años y según algunos teólogos, la enfermedad y desgracias de Job duraron tan solo tres meses, pero «el segundo tiempo de su vida» si que fue grandioso, la Palabra lo confirma: «“Ya el invierno ha terminado, y con él terminaron las lluvias. Ya han brotado flores en el campo, ha llegado el tiempo de los cantos, y por toda nuestra tierra se escucha el arrullo de la tórtola.”
Cantares 2:11-12 RVC; el epílogo de este hombre, fue una restitución total y completa.
IV. «Yo había oído hablar de ti, pero ahora mis ojos te ven.” Así se expresó Job al final de su tan tremenda prueba: Dios le restituyó al doble todo lo que tenía, lo sano al orar por sus amigos y le dio las hijas más hermosas y 7 hijos para que disfrutaran su herencia, vivió hasta los 140 años, disfrutando de sus renuevos, hasta la cuarta generación. El plan de Dios es perfecto y si pasamos por pruebas y problemas, estos no serán para siempre, nuestro Dios, si que te restituirá lo perdido, «no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta».
Conclusiones. Todos quisiéramos una idea genial, como la de Larry, una empresa de clase mundial como Google, pero nadie quiere pasar por las desgracias de este sufrido hombre de Dios, como dicen, «quieren la Gloria, pero no conocen la historia», las Promesas Divinas para nosotros son reconfortantes: «Solo yo sé los planes que tengo para ustedes. Son planes para su bien, y no para su mal, para que tengan un futuro lleno de esperanza.” —Palabra del Señor.”
Jeremías 29:11 RVC
Ps. Otoniel Mendoza 